El Castillejo de Monteagudo sería el primer edificio antisísmico de Murcia
Noticia publicada por la Opinión de Murcia el 22/06/23

Los trabajos para recuperar el recinto inferior del Castillejo de Monteagudo, palacio de recreto de Ibn Mardanis o Rey Lobo, siguen avanzando tras la llegada de los arqueólogos cien años después de que se llevara a cabo la última intervención, como avanzó la pasada semana La Opinión. Este inmueble histórico puede ser el primer edificio antisísmico de Murcia, según la información recopilada por los arqueólogos que trabajan sobre el terreno, y que expusieron ayer el proyecto al alcalde de MurciaJosé Ballesta, que visitó la zona junto a parte de su equipo.

Según los especilistas, se ha demostrado que la muralla del Castillejo se construyó primero, adosándose posteriormente las torres con las que cuenta a su alrededor, y «se cree que esto se hizo así por un motivo sísmico, al conocerse que esta era una zona con mucha actividad», afirma una de las arqueólogas encargadas de los trabajos.

Junto a ellas estuvo también la arqueóloga municipal Carmen Martínez, así como las arqueólogas Ana Baños y Pilar Vallalta, que se acaban de sumar al equipo tras la puesta en marcha del Centro Municipal de Arqueología.

Ballesta destacó que la recuperación del Castillejo forma parte del proyecto de Las Fortalezas del Rey Lobo, en el que ya se han invertido 5,5 millones de euros, y «es un ejemplo de nuestro compromiso con la recuperación del patrimonio, ya que vamos a trabajar por ensalzar en la actualidad la rica historia de Murcia y sus antepasados».

El proyecto que se está desarrollando y que se prolongará durante 18 meses consiste en la excavación, consolidación y restauración del recinto inferior y en estos primeros dos meses ya han aparecido restos de muebles y objetos de decoración que se usaban en el palacio fortificado, de origen andalusí. Entre ellos destaca una inscripción en la que se lee ‘al yumm’, traducido como ‘prosperidad’ y que formaría parte de la tradicional frase ‘felicidad y prosperidad’, que el Rey Lobo ponía en todos sus palacios.

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